No es que lo diga yo, que llevo ya casi 25 años, pero la profesión de detective privado, de fácil no tiene nada. Cada vez que me siento delante de un cliente y me suelta eso de: SI ESTO NO LO HAGO YO PORQUE MI COCHE LO CONOCE, me entran sudores fríos y me dan ganas de estrellarlo…Y muy dura.Meterte a un coche a las 7 de la mañana y salir de el a las 20 horas, o más y ponerte a seguir a una persona, sin que se dé cuenta, ¡ojo!, porque si fuera con su ayuda…Cómo comprenderéis tienes que llevar, mínimo dos botellas de agua, una vacía y otra llena. Al final del día, la que estaba llena de agua, está vacía y la vacía está llena, pero de un líquido amarillo, disculpadme la grosería.Y así todo…A estas alturas adivinad de qué padezco: de dolores de espalda que te hacen visitar al fisio, mínimo una vez por semana y de gastritis crónica.Cuando empecé, allá por el 97, el único jefe que he tenido en mi vida, Dº Alberto Homar Camino, al que aprovecho la oportunidad para mandarle un abrazo, me dijo: con esta profesión no te harás rico, vivirás holgadamente…tenía razón. No me he hecho rico. Sigo siendo un autónomo sufridor, pero no me quejo.Pues eso, como decía, ser detective privado, en un 80% de tiempo lo pasas dentro de un auto. A lo largo de mi carrera profesional habré tenido unos 20 distintos, de todo tipo y marcas y ¿sabéis con cual me quedo? Con una furgoneta blanca y destartalada que compré en el 2007. Es el vehículo más cómodo, versátil y discreto. Igual sirve para ambientes rurales, industriales y urbanos. Te metes dentro y ves pasar las horas….Como decía un compañero, ya jubilado: un buen detective privado es aquel que habla poco, escucha mucho y observa mucho más, pero es que otro compi lo que dice es que un detective privado hace tres cosas: esperar, esperar y esperar…No le falta razón a ninguno.Que pasen vds muy buena semana…
NO ES QUE LO DIGA YO…
